La colección se compone del mobiliario, los objetos y los libros presentes en la casa al momento de su venta al Estado, y que fueron donados por la familia Sarmiento. Asimismo, a lo largo de su historia, el Museo ha recibido donaciones de particulares como la familia Krause, la cual legó, entre otros objetos, un retrato al óleo de Sarmiento obra de su nieta, Eugenia Belin Sarmiento. Además, en 1997 se dispuso por ley que aquellos bienes muebles pertenecientes a Sarmiento o vinculados a su historia que se encontraran en dependencias del Poder Ejecutivo Nacional y que no hubieran sido destinados a museos u otras entidades, debían ser transferidos a la Casa Natal.
Entre las piezas vinculadas a la vida pública de Domingo F., se encuentran el escritorio y el tintero que utilizó como gobernador de San Juan en su despacho que funcionó en esta misma casa; el juego de dormitorio y bibliotecas que formaron parte de su residencia en Buenos Aires; y un juego de vajilla de porcelana blanca con bordes azules y realces dorados con el monograma de sus iniciales, utilizado durante su gestión presidencial.
Entre los objetos vinculados a la vida cotidiana de la familia Sarmiento Albarracín, se destacan un brasero de madera revestido en bronce con incrustaciones ornamentales; una alfombra de lana de oveja de grandes dimensiones tejida con la técnica de la lista atada (tradicional de la zona), teñida con tintes naturales y datada en 1894; baúles de viaje realizados en cuero; y un almohadón con la figura de un perro bordada, realizado por Bienvenida Sarmiento. Asimismo, en la sala donde originalmente estaba la cocina de la casa, se encuentra una recreación del fogón con las ollas, pailas de cobre, vasijas de barro cocido, un mate con asa y otros utensilios que la familia utilizó mientras habitó la casa. Allí también se exhiben una serie de hierbas silvestres como la chachacoma y la quina, que eran usadas en aquella época por sus propiedades medicinales. Se destaca especialmente un telar criollo y un costurero de pie, que pertenecieron a Paula Albarracín y a las hermanas de Sarmiento en sus oficios como productoras de piezas tejidas, teñidas y bordadas. Durante su vida y como modo de subsistencia, doña Paula realizaba alfombras, colchas, ponchos, frazadas, peleros o pequeñas mantas utilizadas como montura para el caballo, entre otros tejidos, con lana de oveja, guanaco y vicuña, que hilaba a mano con el uso de ruecas, y que teñía con tinturas de pigmentos naturales, de la misma manera en que en la actualidad continúan haciéndolo tejedoras y tejedores de la región. Su telar estaba originalmente ubicado en el espacio conocido como Patio de la Higuera, siguiendo la costumbre de la zona que reconoce a este tipo de telares como “telar a palo plantado”, ya que se entierran en los patios con suelo de tierra.
Entre los objetos conmemorativos se destaca una colección de cofres que contienen tierra de lugares históricos de las provincias argentinas que fueron donadas al Museo por delegaciones de maestras y estudiantes que visitaron esta provincia en la semana sarmientina de 1948. En el Patio de Homenajes, el Museo exhibe más de 500 placas en honor a Sarmiento que fueron enviadas desde distintos rincones del país y del mundo. Allí también se encuentra un busto de Sarmiento realizado por el escultor Augusto Riganelli en conmemoración por el cincuentenario de su fallecimiento.
En el acervo del Museo se preservan algunas obras de Procesa del Carmen Sarmiento (1818-1899) quien, durante el período en que emigró a Chile junto a sus hermanos a causa de su oposición al gobierno de Juan Manuel de Rosas, tomó clases de pintura con el artista francés Raymond Monvoisin. Procesa es considerada una de las primeras mujeres pintoras en el país y precursora en el ámbito de la educación artística. Sus obras consistían mayormente en retratos de distintas personalidades, familiares e incluso autorretratos. Se destacan en la colección los dos retratos de sus nietas, María Luisa y María Amelia Klappenbach, una pintura religiosa de San Francisco de Asís y un collage con una escena bucólica. Por otra parte, el Museo cuenta con un acervo fotográfico que se conformó a partir de donaciones de particulares, principalmente de vecinos de San Juan. En 1920, Bartolomé del Bono donó una serie de ampliaciones de antiguas albúminas realizadas por Isaac Villegas –fotógrafo sanjuanino–, entre las que se destaca el collage elaborado a partir de retratos de la familia Sarmiento, una imagen del monumento a Sarmiento y otras dos de la Casa Natal. El acervo también incluye litografías, impresos y diplomas, muchos de estos contemporáneos a Sarmiento. La donación inicial para la Biblioteca fue realizada por descendientes de Procesa Sarmiento, Sofía de Klappenbach y Victorina Lenoir de Navarro, al primer director de la institución. Consistió en doscientos títulos relacionados con la enseñanza de la lectura y la literatura que se habían publicado entre el siglo xix y principios del siglo xx. Otra donación posterior, la de Osvaldo Rocha en 1970, enriqueció la Biblioteca con numerosos libros de historia argentina y europea y colecciones de historia del arte y crítica literaria. En el acervo se incluyen además publicaciones relacionadas con la familia Sarmiento, la casa y la historia de la región. Entre sus ejemplares se destaca un conjunto que proviene de los colegios de San Juan y de Santa María, dirigidos por Benjamín Lenoir y Procesa Sarmiento, y fundados durante el exilio de la familia en Chile. Además, en el último tiempo, la biblioteca del Museo conformó una colección de libros para las infancias.
En el archivo se destacan dos cartas y una nota manuscritas por Sarmiento de carácter oficial, además de una gran cantidad de documentos e impresos y distintas actas, informes, inventarios y expedientes relativos a las actividades del Museo desde 1911 hasta 1988, algunos de ellos donados por Rodolfo Ferrer Oro, nieto del primer director de la institución.
Telar de doña Paula
Principios siglo xix, madera y tientos de cuero, inv. 01.
Se trata de una réplica con varias piezas originales del telar de Paula Albarracín. Es el bien cultural que lleva el número 1 en el inventario del Museo, es decir, que fue el primero en constituir su patrimonio. Se trata de un telar criollo empotrado al piso cuya característica principal es el mecanismo de pedales que permite que la tejedora tenga las manos libres, optimizando el tiempo en que se realiza un tejido. En la provincia de San Juan, grandes comunidades de tejedoras o “teleras” utilizan este tipo de telares en la actualidad.
Acta de nacimiento de Domingo Faustino Sarmiento
1811, inv. 48.
Sarmiento nació el 14 de febrero de 1811. Fue bautizado un día después y, siguiendo la tradición religiosa, llevó el nombre del santoral: Faustino Valentín. El nombre de Domingo no figura en el acta, sino que le fue adjudicado posteriormente como costumbre familiar.
Procesa Sarmiento, collage de paisaje hecho con ramas y pastos
1898, inv. 04.
Con elementos naturales secos, posiblemente recogidos en la zona, Procesa compuso una escena de paisaje agreste con una casa entre árboles, un curso de agua y la figura de una niña, con un bebé en brazos, recortada en papel.